El día en que se hace realidad al soñador su deseo no se debe dar por vencido y es, o debe ser, el momento de pensar que si uno ha sido posible porqué no va seguir seguir en los brazos de Morfeo mientras que haya ganas de continuar en su plácido regazo y esta situación sera reconfortante para el alma y  dimensione hasta el extremo los sentidos.

Hay que tener presente que sólo es posible soñar mientras se vive.

¡Vivan los sueños!

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